martes, 17 de julio de 2012

El silencio musical



Encontramos que el silencio se puede dar en distintas situaciones, pero una de las más significativas es durante la producción de música.
Cuando se toca música, sobre todo música clásica, suelen haber pausas durante la melodía interpretada. Cuando se interrumpe algún sonido, nuestro oído se ve arrastrado como por una clase de alerta a escuchar más atentamente lo que vendrá después de la pausa.  "Por eso pequeñas “cesuras” entre las notas adquieren gran significado para el fraseo del instrumento." (El silencio, la música y la vida, 2012). 
Hay momentos en que una canción llega a un punto de máxima tensión: volumen alto, mucha velocidad, mucha pasión de parte del interpretante. Considere cómo sería si tras ese momento tan intenso se diera una resolución inmediata en la que la música fuera bajando su volumen. El silencio tras este momento aporta al "aguantar la respiración", a atrapar la atención del oyente y a engrandecer la importancia de lo que después vendrá: aquello que quitará la tensión. Es como la existencia de puntos, comas, y distintos signos de puntuación:  a la hora de leer un poema estas pausas son necesarias para crear un efecto buscado; lo mismo ocurre con la música.
Javier Sanz explica en su blog lo molesto que es cuando empiezan los aplausos y vítores en medio del último acorde, sin darle el silencio de respeto debido para vivir este último momento del concierto.


Realizamos una entrevista a Alejandro Barreto, participante de la sinfónica nacional.


Cuando tocas en un concierto, ¿qué tan importante es el silencio? ¿Qué papel cumple?
Cuando tocamos en un concierto, los intérpretes descansan cuando hay silencio, este también separa frases. Las frases son los fragmentos de una melodía; es como cuando conversamos (melodía), hablamos (frase), paramos y respiramos (silencio), luego volvemos a hablar (frase), ese corte vendría a ser el silencio, que en el caso de la música sirve para poder interpretar una obra con más elegancia y fuerza.

¿Qué es más importante, el silencio que tú cumples dejando que el violín suene o el que cumple el público?
El silencio del público es importante porque puedes concentrarte y escucharte mejor cuando se toca el instrumento. Y yo siempre estudio en silencio (sin hablar), si me equivoco lo menciono en mi cabeza; pero cuando uno estudia debe de ser en un lugar sin ruido, te concentras mejor y escuchas tu afinación. Aparte, cuando siento silencio, trato de conectarme con la obra que voy a interpretar, trato de que yo, el violín y la melodía seamos un solo cuerpo.

En grupo, ¿se cumple distintamente? ¿Existe el silencio también ahí?
Claro, por ejemplo cuando toco con la orquesta, hay partes que los violines no tocan, que no tienen la melodía, y otro instrumentos que no tienen silencio hacen la melodía. El silencio también es parte de la música, hay obras musicales en la que el silencio cumple la función de la melodía, el silencio puede expresar un miedo. cuando después del silencio los músicos tocan algo fuerte… expresa suspenso, cada uno tiene diferentes maneras de interpretar una obra y el silencio.

¿En qué otras ocasiones hay silencio mientras tocas el violín?
4. bueno hay silencio del publico, del interprete, el silencio también dice en la partitura y tiene diferentes gráficas según el tiempo que dure.










miércoles, 11 de julio de 2012

F. Poyatos y el silencio Interactivo



El silencio interactivo


El silencio es interactivo cuando una persone le atribuye un significado o cuando inconscientemente lo interpreta. Si estamos en un lugar solitario y el silencio nos incomoda, a pesar de no estar en contacto con las personas, estamos interactuando con el ambiente y en este caso se le da al silencio un significado negativo. Por el contrario si se está en un estudio y el silencio pasa inadvertido por la concentración, en este caso el silencio no es interactivo.






Muy  a menudo pensamos que el silencio solo acompaña al lenguaje no verbal. Sin embargo, el silencio se encuentra presente también en el discurso. Cuando se habla existen unas pausas entre frase y frase que permiten la comunicación de manera efectiva. Generalmente estas pausas son consideradas como elementos vacíos. En realidad esos silencios vacíos no existen, pues  según la duración de cada pausa podemos darnos cuenta del ritmo de la conversación lo cual implica un significado. Estos silencios tienen significado, pues van acompañados del paralenguaje y la kinesis. Se podría decir que los silencios se ubican entre estos dos términos.

Un ejemplo de ello podemos ver en este video  de un discurso que brinda Steve Jobs en Standford. Antes de empezar a hablar hay un silencio un tanto más largo que las pausas que se ven después. Las pausas más largas ocurren cuando no se tiene en ese preciso instante las palabras adecuadas o un pequeño estado de nerviosismo común al comenzar cualquier discurso.  Todos esos lapsos de silencio vienen acompañados del paralenguaje, es decir del tono de voz que empieza y pone fin a cada frase. La kinesis también aporta significado a esos silencios como la mano apoyada a un costado, movimientos de lado a lado, el silencio que acompaña una cabeza agachada nos dice que está leyendo o quizás haciendo uso de un gesto adaptador, una sonrisa humilde y empática  etc. Hasta algo que parece tan obvio e insignificante significa algo como el rascarse la boca puede significar.











Por ello el silencio, según F.Poyatos, comunica siempre y nunca es un fenómeno redundante. Incluso cuando alguien dice que no tiene nada que decir el silencio posterior añade más mensaje todavía. Pongamos un ejemplo:
Una persona que no gesticula, que habla en un mismo tono de voz, que las pausas entre frase y frase son casi exactas  y que hace silencio solo cuando deja de hablar es algo muy extraño. Casi como un robot: todas son interpretaciones y por algo significan algo. Una persona extraña, fría sin emociones.



martes, 10 de julio de 2012

En la biblioteca

¿Qué tipo de comunicación hay en la biblioteca?
Estudiamos el desarrollo en la propia biblioteca de nuestra universidad, la Universidad de Lima. 


En esta espacio buscamos ver cómo se dan los distintos tipos de comunicación en contra o a favor de la preservación del silencio y las reacciones de la gente en cuanto a esto.
En primer lugar, encontramos la comunicación intrapersonal: para leer, estudiar, redactar (actividades que los alumnos realizan en la biblioteca) hace falta que se comuniquen con ellos mismos. Pero, ¿encontramos aquí silencio en la persona? Según Proyectopv.org, específicamente en su entrada llamada El poder transformador del silencio, "nuestra vida es una permanente 'centrifugación' hacia nuestro exterior de todas nuestras impresiones, ideas, datos, en una constante mezcla entre sí... en el silencio permitimos que todo esto se pose y se estructure por sí mismo". Por lo tanto, en cuanto a persona, el silencio del ambiente es el que permite esta comunicación constante con nosotros mismos, por lo cual en este ambiente de estudio y trabajo cumpliría un rol importante.

La comunicación interpersonal es la que, en teoría y regla, está vetada en este ambiente.  La ausencia de este tipo de comunicación es la que crea el silencio general, pero esta no siempre se cumple. En nuestro trabajo de campo, en una primera oportunidad, habían dos chicas conversando y riéndose en las mesas del segundo piso. Habían juntado sus carpetas. Consideramos que este acto tiene un alto nivel entrópico, pues en este espacio se espera que se continúe con la redundancia del silencio, solo levemente interrumpido por el pasar de hojas, gente sentándose, tecleos rápidos, entre otras acciones. En cambio, estas personas creaban conflicto.
Según lo que observamos, hay quienes consideraban este acto como no implicativo: si escuchaban música por sus audífonos, definitivamente no se iban a ver molestados por la comunicación interpersonal y podían continuar con su propia comunicación intrapersonal y así preservar el silencio, pero aquellos que no tenían ningún facilitador (que en este caso vendría a ser los audífonos) que ayudara a este fin sí se veían implicados en el ruido. 


Observamos en un chico que mientras pasaba el tiempo y el ruido de estas chicas continuaba él empezó a mover el pie rápidamente: mediante la comunicación no verbal pudimos notar que su kinesia revelaba ansiedad respecto a esta ruptura del silencio, y por lo tanto, de su comunicación intrapersonal. En un momento se puso de pie y caminó un poco por la biblioteca. 


No obstante, nadie se detenía a callarlas ni a pedirles que bajen la voz. Después de mucho rato finalmente una chica se paró a callarlas, pero no surtió efecto su reacción: las que conversaban tomaron su acto como no significativo, es decir, no le atribuyeron un valor. Como seguían conversando, la chica terminó por llamar a la encargada, quien les pidió que bajen la voz o se retire.


Conclusión:
De la falta de reacción de los presentes contra las personas que interrumpían el silencio, podemos deducir que decidían no implicarse para así preservar su propia comunicación intrapersonal y no aumentar la comunicación interpersonal, pues si hablaban seguirían contribuyendo al ruido. También se podría deber a la individualidad: cada uno con su asunto. Por esto mismo hay los que utilizan audífonos para escuchar música mientras trabajan. El facilitador (que en ese caso sería la música) cumple un papel muy importante aquí, pues ayuda a cumplir con el silencio intrapersonal que finalmente es el que promueve el interpersonal y lleva al cumplimiento de las reglas del espacio en el que se encuentran los individuos. 


Asimismo, el silencio interior en la biblioteca es primordial para los que acuden a ella, y este silencio solo consigue su buen desarrollo cuando el silencio general (es decir, la falta de comunicación interpersonal) existe.

viernes, 6 de julio de 2012

El silencio



Según la RAE, el silencio es definido como la "abstención del habla o, en su defecto, la ausencia de ruido". Montse Urpí en su libro "Aprender comunicación no verbal: La elocuencia del silencio" lo define, visto desde una perspectiva comunicativa, como algo que marca el principio y el final de una conversación; un espacio de diálogo entre varias personas que permite recoger información y asimilarla, así como elaborarla de forma conveniente para transmitirla adecuadamente según el momento y el interlocutor. Para esta autora el silencio no es un hueco en la comunicación, sino que forma parte de ella y puede dotarla de sentido. 


El conflicto surge cuando el silencio, o la interrupción del mismo por intereses contrapuestos, genera actitudes antagonistas. He aquí el origen del fenómeno por analizar.


En ese caso puede ir acompañado y se puede entender mejor por medio de la comunicación no verbal

Esta imagen constituye un claro ejemplo de la mezcla de ambos. En una situación laboral, estos personajes podrían estar discutiendo de un tema de la oficina o tomando una decisión y se diferencian claramente las distintas actitudes. Esto se puede deducir por la postura de cada uno, sus gestos, su mirada y su expresión


Desde nuestro punto de vista, el del medio se encuentra en una posición algo retadora y parece molesto porque sus manos están tensas, su espalda y cuello tiesos, la mirada fija y algo despectiva, hace un gesto de amargura con la boca y se encuentra ligeramente inclinado hacia adelante.
  
Otro de ellos se encuentra en una actitud más sumisa ante quien podría ser su jefe. Se puede notar que se encuentra intimidado por la posición cerrada en la que se encuentra, por la orientación de su cuerpo en relación al personaje intimidante y por la posición de sus brazos que cubren su cuerpo. Además, sus pupilas se encuentran dilatadas, lo cual refleja un grado superior de tensión y estrés ante la presión a la que está sometido. 


El tercero, el de la izquierda de la imagen, parece encontrarse en una actitud desinteresada o despreocupada. Y esto se puede notar una vez más en lo que comunica con su cuerpo. Este personaje tiene la mirada fijada en su propio cuerpo, lo cual podría transmitir que se no se interesa mucho por lo que podrían estar discutiendo. Su desinterés también se ve en su postura más relajada: las piernas cruzadas y su cuerpo recostado sobre la silla. 

Es así como en una sola imagen que a la vista parece muy sencilla y parece no tener elementos podemos encontrar distintos conceptos de la comunicación no verbal que ayudan a comprender el silencio y a darle un significado en distintas ocasiones y momentos. 

El silencio como solución

El silencio forma parte de nuestra vida cotidiana y muchas veces ,sin darnos cuenta, nos sirve de manera positiva en nuestras interacciones sociales.  


Muchas veces callamos cuando no tenemos nada que decir. En una conversación de personas que hablan de temas que no conocemos, solemos permanecer en silencio observando los rostros, como si estuviésemos atentos y supiéramos en verdad de lo que se habla, así solo sea fingido. En general, este gesto de atención va acompañado de sonrisas que ayudan a generar empatía y compenetración con el grupo. Es necesario en este caso manejar los gestos adaptadores para manejar una situación como esta.
En un  contexto difícil en el que carecemos de un lenguaje apropiado solemos callar a manera de defenza. Un ejemplo de ello es cuando se tiene una idea muy vaga como para lanzarla al aire y opinar, puesto que se piensa que no se tienen las palabras adecuadas o no se está seguro de decir algo pertinente. En muchas ocasiones, los profesores intentan que sus alumnos aporten a la clase, pero suele pasar que un buen grupo teme hablar por miedo a equivocarse, ya sea por falta de confianza o por miedo a la reacción de los demás.


El silencio es también frecuente en situaciones de conversaciones muy amenas y acaloradas. Todos intervienen y se hacen notar de alguna manera, ya sea por decir cosas interesantes, por su empatía, su tono de voz, sonrisa jovial, o encanto natural físico o simpático. Sin embargo, también es muy frecuente que en estos grupos se presente alguien que a pesar de aportar comentarios, estos pasan desapercibidos, de manera que nadie los escucha. En estos casos a veces podemos simplemente callar o en todo caso elevar la energía de nuestra interacción con los demás por medio de un tono y ritmo de voz más elevados, una postura segura pero al mismo tiempo relajada, y también con las ayuda del paralenguaje y gestos ilustrativos que acompañen la comunicación.


Pero el silencio a veces no solo resulta ser una solución, sino que es imprescindible para una comunicación efectiva. Resulta un fastidio ser interrumpidos cuando hablamos de algo. Eso sucede cuando no es el momento oportuno de hablar


Existen muchas frases que explican que para hablar siempre es bueno primero escuchar, pero la interrupción no solo tiene que ver en esto, también el silencio oportuno es imprescindible; como, por ejemplo, un chico que quiere declarársele a una chica, pero busca el momento oportuno para decírselo. En este caso se prevee un contexto adecuado, propicio para que el mensaje sea positivo.
Una frase muy conocida como esta: "una imagen vale más que mil palabras" ayuda a explicar el siguiente uso del silencio. A veces nos preguntamos si es necesario hablar, cuando en verdad solo basta el lenguaje  no verbal para comunicar emociones o simplemente observar en silencio para informarnos de algo. Cuando hablan los hechos el lenguaje estorba. Un te quiero generalmente vale menos que una demostración de cariño como por ejemplo ayudar a un amigo en los momentos más difíciles. Una alumno brillante no necesita decir soy inteligente para que los demás lo noten. Los resultados los muestra su buen desempeño como alumno.

En situaciones de estrés y nerviosismo es muy usual que hablemos apresuradamente causando que la gente nos entienda poco. El hablar sin parar mientras se está en un estado de descontrol suele incrementar la ansiedad. Permanecer callado y respirar hondo y  haciendo uso del lenguaje introspectivo, con frases como cálmate, tú puedes, todo va a salir bien,  muchas veces equilibra el estado emocional.
El silencio es a veces sumamente imprescindible para evitar hacer daño a las personas. Decir lo que pensamos sin temor a represalias puede ser peligroso sobre todo si se quiere evitar conflictos con las personas. El respeto a los demás implica hablar solo para decir cosas positivas y sinceras. Pero si en realidad no se tiene un buen concepto de alguien, es mejor callar.

En este video podemos ver como una imagen  de un mensaje y un hombre en silla de ruedas vale mas que mil palabras para significar. No solo funciona en la significacion sino que es un claro mensaje indicativo. 





¿Quiénes somos?


Este blog ha sido creado con fines educativos por alumnas de la Universidad de Lima como parte del curso Fundamentos de la Comunicación. Nuestros nombres son: Maria Cristina Bellido, Karla Fukunaga, Silvana López y Alessandra Montesinos. 

Lo que debíamos hacer era analizar una situación de conflicto y nosotras escogimos el silencio, pues tiene un significado distinto en cada situación y es un tema que está presente en nuestro día a día. Hemos planteado distintas situaciones en las que encontramos el silencio e intentamos encontrar su significado y aplicar los distintos conceptos aprendidos en clase. 

Aquí explicamos el desarrollo de este blog y su contenido: