Conclusiones

Nuestra sociedad y el medio que nos rodea nos demuestra que el silencio es difícil de hallar, a menos que uno se encuentre en un espacio donde el silencio sea requerido, ya sea porque de él depende que los profesionales como los del área médica o los que se benefician de él como estudiantes en una biblioteca, puedan desarrollar mejor su actividad. Asimismo, en este punto, se puede establecer la comunicación no verbal como el enfoque o complemento más importante dentro del silencio.


En dos de los espacios elegidos, que son la biblioteca y el cine, el silencio es necesario para la concentración de las personas, tanto para estudiar como entender una película. Por ello, es aquí donde las personas, mediante un consenso social establecido, tal vez no de una manera directa, pero sí dentro de la mente de los individuos, se respetan ciertas cosas: en la biblioteca se respeta el espacio físico de los demás, tratando de ubicarse a cierta distancia para no incomodar o se evita emitir sonidos. De esta manera, las personas que respetan este silencio hacia los demás, esperan que su espacio y su silencio también sean respetados. 


En el caso del cine, el silencio no es absoluto ni permanente; sin embargo, sí se emiten sonidos como risas el cual es un acto que normalmente lo realizarán todos al mismo tiempo; de lo contrario, se hace presente el silencio como una forma de oír sólo los diferentes elementos de la película y permitir que se entienda.

A diferencia de estos dos casos, en la sala de operaciones, sorprendentemente el silencio no representa un elemento importante, como sí lo son los sonidos. Esto dentro del marco de la normalidad y de una situación en que las cosas salgan bien. Esto no quiere decir que habrá una música estridente o gritos por doquier, sino la presencia de una melodía relajante para evitar tensiones en los médicos y poder mantener una conversación tranquila entre ellos para evitar sentirse solos en un momento en el que la vida de una persona puede depender de ellos. Pero se acude a la presencia del silencio cuando esta situación se complica.


Por lo tanto, notamos la importancia de un facilitador en los distintos espacios elegidos, ya que es una manera de regular el respeto por el silencio o la presencia del mismo. Este nuevo elemento en la comunicación contribuye a que las personas tomen conciencia de que es necesario que el silencio esté presente en muchos aspectos para dejar de lado el ruido cotidiano al que estamos acostumbrados y captar mejor los distintos mensajes que se nos envían en todo momento.