En una sala de operaciones

Es común tener la idea de que en las salas de operaciones el silencio es un elemento crucial y que está presente en todo momento. Sin embargo, acercándonos al tema nos hemos podido dar cuenta que el silencio no necesariamente es vital durante todo el transcurso de una operación. Esto lo podemos ver desde el punto de vista de los doctores.



En una sala de operaciones, normalmente se hace mucha bulla. Los doctores cuentan chistes, conversan de distintas cosas y hablan entre ellos. Este es un elemento disuasor que los ayuda a liberar la tensión y la presión a la que se ven sometidos por el hecho de tener una vida en sus manos. A nuestra consideración, en la sala de operaciones se genera un tipo de comunicación que nosotras vemos como grupal y que se manifiesta en estos chistes acompañados de música o anécdotas. Pero durante el trascurso de la cirugía, el proceso, hay cuestiones que pueden surgir y no han sido planeadas: que haya una complicación en la operación, que las cosas no se den como se esperaba, que lo que deben operar se encuentre en un estado distinto al que esperaban o que algún doctor, que no sea el señalado para esto, asuma una posición de liderazgo respecto a los demás.   Cuando las cosas se ponen difíciles y no están saliendo como se esperaba, se acaban los chistes y la charla y se disminuye o suprime la bulla para abrir paso a una mayor concentración y el manejo de la situación. En este caso, sólo se interrumpe el silencio para decir cosas relacionadas con la operación, pero ya no para disminuir la tensión sino para brindar soluciones a la emergente situación. 


Estas cuestiones o complicaciones en el medio de una operación o el uso de aparatos como los que se usan para medir los latidos del corazón y otros para controlar el funcionamiento de los órganos, pueden ser vistos como facilitadores, ya que generan que el ruido provocado por los chistes y la conversación disminuya y los mensajes que envía el cuerpo humano mediante cambios puedan ser visualizados de una mejor manera por los doctores. Son como lo que se denominaría "un llamado de atención". 

Por otro lado, la ausencia del silencio también se remite a los pacientes como algo beneficioso. The Sun, un diario del Reino Unido, publicó un artículo sobre un estudio que se realizó en el hospital John Radcliffe en Oxford que revelaba que aquellos pacientes que "escuchaban" música durante sus operaciones tenían 29% menos estrés que aquellos que permanecían en silencio.

En estos videos podemos ver cómo es, más o menos, una sala de operaciones en cada uno de los casos. 


NOTA: Los videos pueden tener imágenes que dañen la suceptibilidad de algunas personas, ya que presentan algunas tomas de heridas abiertas u órganos.